Si bien el número de inmigrantes europeos pudo haber sido poco espectacular, desde el punto de vista cualitativo significó un aporte sin igual para el desarrollo económico y educativo del país. A finales del siglo XIX, la gran mayoría de los inmigrantes residentes en el país provenía de países mediterráneos, especialmente Italia y España.

A diferencia de Brasil y Argentina, la República de Chile jamás fué un destino masivo de emigrantes. Esta poca afluencia de europeos se debía principalmente a su particular geografía, el desierto de Atacama, la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico constituían barreras naturales que practicamente aislaban al país, ofreciendo pocos incentivos a los viajeros para arribar espontáneamente a estas costas.


Una de las familias italianas con mas arraigo en Valparaíso es Cambiasso,  la cual destaca por haberse  establecido en esta localidad y ser parte  importante de la base económica de este puerto.

Cabe destacar que usualmente imigración se define a todo aquel desplazamiento voluntario de individuos que abandonan su tierra de origen para establecerse en otras latitudes con el objeto de mejorar sus condiciones de vida, dejando atrás situaciones de privación, vulnerabilidad u otro tipo de dificultades (desastres naturales, guerras o persecusiones). Probablemente las migraciones más importantes sean las acontecidas durante todo el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. .Al igual que Antonio Cambiasso, la gran mayoría de los inmigrantes eran hombres jóvenes y solteros con una baja cualificación profesional.